Un Ángel de Orión ( en memoria de Antonio Vega)

Hace 51 años, bajó un Ángel desde Orión. Un Ángel que se forjó a base de lucha, siempre remando en contra del mundo y de su propia persona. Un Ángel atormentado, pero genuino, que sabía hacer de una situación una bella melodía, que transmitía con su voz la angustia, el amor, la felicidad y sobre todo la devoción por lo que amaba, por la música.
Un Ángel que no cesó en su intento de alcanzar la divinidad que llegó a conseguir, sin que él fuera consciente. Un Ángel que consiguió el respeto y la admiración de todo quien se hacía partícipe de su talento.
Un Ángel marcado por 3000 noches, en las que vivió de forma plena hasta que le borraron de un plumazo la ilusión, arrebatándole su bien más preciado.
Pese a ello siguió luchando, haciendo de esta vida un lugar mejor en cada cosa que hacia, poniendo el alma en cada nota y en cada intervención.
Hasta que llegó el día en que nuestro Ángel se paró. Fue vencido por fuerzas que nunca pudo controlar y que lo hacian vulnerable.
Nuestro Ángel se ha ido, dejando un legado que perdurará en el tiempo, en la memoria de quienes alguna vez se acercaron a él. Quedará grabado en el recuerdo de la música, a la que tanto dió, por la que tanto luchó y para la que vivió.

Ahora estará con su "Ángel", cerca de ella, ambos. Allí estará orgulloso del testimonio que dejó su huella en cada uno de nosotros que lo idolatramos más allá de la propia muerte.
Allí estará con otro de los grandes genios, y seguirán con su "Desorndenada Habitación" perdurando hasta el fin de los tiempos.
Hoy se ha ido, uno de los más grandes, mi gran referente,el chico de ayer... hoy te fuiste querido Antonio.

"No creo en más infierno que tu ausencia"